Los beneficios de las nuevas terapias, han sido puestos de manifiesto desde múltiples disciplinas. Sin embargo, la Risoterapia es especial en este sentido, dado que está basada en algo muy natural, que ocurre casi todos los días en las vidas de casi todas las personas. La risa es algo tan antiguo como la raza humana, e incluso recientemente se ha podido demostrar su existencia en animales inferiores (principalmente en primates, de quienes se sospecha que surge), lo que apuntaría a un origen filogenético, despejando la antigua duda de si es un fenómeno innato o aprendido.
Dependiendo del área de estudio, podemos encontrar múltiples efectos:
a) Psicología de la Salud y Medicina Conductual:
- las personas alegres, presentan unos niveles mayores de anticuerpos o inmunoglobulinas, lo que les hace ser más resistentes a enfermedades e infecciones, especialmente de células NK (que parecen cruciales en la lucha contra las células cancerígenas). Dichas diferencias, tanto en el número de estas células como en sus niveles de activación, nos permiten afirmar que la risa y la sonrisa favorecen un mejor funcionamiento inmunológico.
- la risa, y más la carcajada, aumentan la secreción de endorfinas, que son sustancias (péptidos opiáceos endógenos) que intervienen en los mecanismos de reducción del dolor y en las sensaciones placenteras.
b) Psicología Básica:
- las personas que se ríen con más frecuencia presentan en su vida unos menores niveles de estrés, lo que facilita que se enfrenten a las tareas de solución de problemas con un menor nivel de ansiedad; cuando el afrontamiento se centra en la tarea en vez de en la emoción, los problemas se resuelven en menor tiempo y con menor número de fallos.
c) Psicología Social y del Trabajo:
- las personas que informan de una mayor alegría y mayor frecuencia de risas y ratos de ocio distendido, se sienten más satisfechas con su trabajo e informan de un menor nivel de estrés laboral. A su vez, estas mismas personas son evaluadas como más eficaces por sus supervisores, presentan un número muy inferior de bajas médicas y sobre todo psiquiátricas, además de presentar mayores índices objetivos de productividad. Seguramente estos datos estén muy relacionados con las conclusiones anteriores, que reflejan una mayor eficacia en estas personas, pero además se añade la valoración, tanto propia como ajena, de la persona dentro de su rol laboral.
- las personas que se ríen con frecuencia, presentan habitualmente gestos como la sonrisa, son hábiles en el uso del humor, etc. obtienen valoraciones por parte de sus compañeros y amigos mínimo un 20% superiores que los que tiene puntuaciones medias en esos factores. Muchos psicólogos sociales postulan que la risa y el uso del humor se juzgan como rasgos altamente atractivos tanto por parte de los hombres como de las mujeres. Muchos profesionales, sobre todo dentro del mundo de la empresa, relacionan el buen manejo del humor con el éxito personal y profesional, y lo juzgan como una de las cualidades necesarias de los grandes líderes, aunque no hemos encontrado ninguna investigación que contraste esto.
d) Medicina:
- uno de los efectos más claros de la risa sobre el organismo, y por consiguiente, sobre la condición médica general, es la capacidad amortiguadora del estrés. Existen múltiples estudios que demuestran que mediante la risa y los ambientes distendidos, se reducen los niveles en sangre de las denominadas “moléculas del estrés”, tales como los derivados adrenérgicos –adrenalina y noradrenalina- y los corticoides. El estrés agudo, por el contrario, produce inmunosupresión.
- se ha demostrado que la depresión y el estado de ánimo depresivo están asociados a decrementos significativos en la capacidad de inmunocompetencia linfocitaria y de la actividad de los natural killers.
- las risas frecuentes y repetitivas reducían los niveles de colesterol en sangre y ayudaban a mantener la presión sanguínea en sus niveles óptimos, con respecto al grupo control.
- en enfermedades muy graves y con índices de prevalencia preocupantemente crecientes en la actualidad, tales como el cáncer y los trastornos cardiovasculares, el estrés, la ira y la hostilidad han sido identificados como marcadores de vulnerabilidad y recurrencia. Dichos factores, al ser eminentemente psicosociales, deben ser igualmente abordados con terapias afines, de entre las cuales, la terapia de la risa obtiene magníficos resultados.
- incluso se ha encontrado que un buen afrontamiento del estrés en personas con VIH/SIDA puede aumentar el período asintomático.
- quizás el resultado más sorprendente, es el publicado en la revista científica Fertility and Sterility, que probó que 15 minutos diarios de visita de un humorista a 110 mujeres sometidas a Fecundación in Vitro, duplicó la eficacia de este procedimiento.
e) Psicología de la Personalidad:
- se ha demostrado una elevada correlación entre frecuencias elevadas de risa y conductas lúdicas, con patrones de personalidad asociados a elevados niveles de salud. Los factores de personalidad extroversión, amabilidad y afabilidad existen en proporciones mayores en personas que se ríen más. Dichos factores, además, correlacionan con un mayor bienestar subjetivo, con reducción de la presión sanguínea, con existencia de mayor apoyo social, lo que a su vez reduce el impacto de los estresores de salud y externos.
- la prestigiosa Clínica Mayo publica en el año 2.000, que las personas más optimistas viven más años que las pesimistas, aunque no descartan que aquí coexista una asociación entre el optimismo y un estilo de vida más activo.
f) Otros:
- la risa activa más de 400 músculos.
- favorece la digestión, al promover las contracciones abdominales.
- constituye un ejercicio aeróbico, al igual que correr, nadar, ciclismo, por lo que contribuye a la reducción del colesterol y a mejorar el funcionamiento coronario.
- la risa es contagiosa, como el bostezo, lo cual apunta a que es un mecanismo psicosocial con base neuropsicológica. Por lo tanto, todos estos beneficios que provoca en nosotros, podemos contagiarlos a nuestros seres cercanos.
- sirve por tanto, la risa, para cambiar el comportamiento de los demás, a un polo positivo.